Escúchame mar;
ahora me voy. Me voy
pero no te dejo
porque es imposible dejar el corazón
y llevarse tan solo el cuerpo...
Me voy hacia tierra adentro
pero llevo pegado a los costados
todo tu mundo abierto de promesas
que has dejado colgadas
de mi alma mensajera.
Y llevo tus olas y la furia
de tus vientos contrapuestos,
y la sangre de tus gentes laborantes
y de las gentes que se pierden
en tu frontera maldita.
Y llevo tu magia y tus misterios,
tus colores y el ronroneo incesante
de la música de tu cuerpo
cuando choca con el aire
o cuando besa las arenas soñadoras
de las playas recelosas.
Y llevo, sobre todo y más que nada,
llevo todas tus promesas
y todos tus silencios...
Te llevo, mi mar,
hacia donde la tierra
huele y sabe a materia prometida,
donde el viento choca con las rocas
y el agua no tiene salitre
ni peces, ni algas, ni cangrejos...
Pero te llevo hasta la próxima.
Luís E. Prieto
juas, juas, juas... según iba leyendo estaba pensando "si se piensa que me voy a tragar que esto lo ha escrito él, va listo; vamos, ni con Manzana".
ResponderEliminarpero ya he visto que eres sincero x'D
besos
Jajajaja, oye, jamás haría eso, hombre de Dior x'D
ResponderEliminar¡Y oye! Yo también puedo ser poeta...