¿Qué tal?
Me tenéis abandonado. Es normal, os comprendo. Desde el fenómeno de mi primo el pulpo Paul y su rol de gitana balonera, me habéis dejado en un segundo plano. Pero yo os perdono: me lo he merendado.
Ahora mismo escribiría ríos y mares de tinta -casera, de la güena güena-, pero entre tanto tiempo fuera del agua (que, por cierto, me ha dejado cual suela de caucho) y mi madre que me está dictando la receta de Buñuelos de Oreo que le ha dado su profesor de Apoyo Domiciliario pues, sinceramente, tengo la espuma hasta el cuello y las ganas por los suelos.
Vaya bien, lobitos ovejeros marinos.
Vuelve!!!!!!!!
ResponderEliminar¿Quién? ¿Yo? ¿Paul? Agradezco tu comentario impregnado de un ferviente deseo de vuelta, pero agradecería un poco más de precisión. Graciastintas.
ResponderEliminarPaul ya tiene repuesto, ayer nado y nado por su pecera grande para que todos le vieran. Habrá algo en el agua, podrá pronosticar de nuevo? Acabo tu señora madre los buñuelos? Estaban buenos?
ResponderEliminarBesos cielo
Qué recuerdos....
ResponderEliminar