27.10.10

Dos.

¿Qué tal?

Me tenéis abandonado. Es normal, os comprendo. Desde el fenómeno de mi primo el pulpo Paul y su rol de gitana balonera, me habéis dejado en un segundo plano. Pero yo os perdono: me lo he merendado.

Ahora mismo escribiría ríos y mares de tinta -casera, de la güena güena-, pero entre tanto tiempo fuera del agua (que, por cierto, me ha dejado cual suela de caucho) y mi madre que me está dictando la receta de Buñuelos de Oreo que le ha dado su profesor de Apoyo Domiciliario pues, sinceramente, tengo la espuma hasta el cuello y las ganas por los suelos.

Vaya bien, lobitos ovejeros marinos.

4 comentarios:

  1. ¿Quién? ¿Yo? ¿Paul? Agradezco tu comentario impregnado de un ferviente deseo de vuelta, pero agradecería un poco más de precisión. Graciastintas.

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  2. Paul ya tiene repuesto, ayer nado y nado por su pecera grande para que todos le vieran. Habrá algo en el agua, podrá pronosticar de nuevo? Acabo tu señora madre los buñuelos? Estaban buenos?

    Besos cielo

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